Toxicidad del mercurio
El mercurio es un metal líquido a temperatura ambiente y altamente tóxico. Puede ingresar al cuerpo por inhalación, contacto con la piel o ingestión de alimentos y agua contaminados. Dentro del organismo, afecta proteínas y funciones celulares, provocando daños en el cerebro, riñones, retraso mental y problemas en el desarrollo físico. En cuerpos de agua, bacterias transforman el mercurio en metilmercurio, una forma aún más tóxica que se acumula en los peces. Al comer pescado contaminado, las personas también se exponen. Por eso, la FDA limita el nivel máximo permitido en alimentos marinos a 1 ppm, y la EPA recomienda limitar el consumo de peces grandes como el pez espada o el tiburón a una vez por semana. Un caso grave ocurrió en Minamata, Japón, en los años 50, donde miles de personas sufrieron envenenamiento por mercurio debido a la contaminación marina industrial. Como respuesta, EE. UU. ha reducido el uso de mercurio en productos industriales desde finales del siglo XX.